En medio de un insólito hermetismo, finalmente se pudo conocer la resolución de la Cámara Segunda de Apelaciones, en la cual se dan a conocer los motivos y la resolución de apartar al fiscal Daniel Miralles de la causa en la que investigaba el crimen de Nora Dalmasso.
Los camaristas Andruet, Bianchi y González Castellanos dictaminaron que el desplazamiento de Miralles se debió a que emitió opinión de manera extrajudicial y se apoyan en lo que consideran tres certezas que habría expresado el funcionario: que cuando habló con la prensa dijo que estaba confirmado que no había huella genética de Miguel Rhorer en la escena del crimen; que la pesquisa y la acusación se focalizaban en el viudo Marcelo Macarrón y que la causa sería elevada a juicio después de la feria judicial del mes de julio y una vez que el fiscal contara con una pericia que aguardaba de la Policia Judicial de Córdoba. Los argumentos, llamativamente coinciden casi literalmente con los que habían presentado la defensa de Macarrón, los abogados Marcelo Brito y Gustavo Liebau. Concluyen los jueces en que «estas expresiones denotan un adelantamiento de opinión lo que afecta negativamente la imparcialidad» que se espera del fiscal.