Tras más de cuatro meses de estar preso, Máximo Arreyes recuperó ayer su libertad. Para llegar a transitar libre por las calles, Arreyes admitió haber tenido en su poder la pistola Bersa que dice la policía que le encontraron entre sus ropas cuando lo detuvieron el lunes 10 de febrero en inmediaciones del Registro Civil Centro. En un juicio abreviado la Cámara a cargo de Carlos González Castellanos condenó a Arreyes a tres años de prisión de ejecución condicional (en suspenso) por posesión ilegal atenuada de un arma de fuego y encubrimiento. Audio del dialogo entre el Juez y Arreyes al finalizar el juicio.