Se llevó a cabo en el campus organizada por el Observatorio de Derechos Humanos de la UNRC la conferencia “Malvinas, memoria, verdad, justicia y soberanía” con la participación de los ex combatientes David Nazareno Zambrino y Ernesto Alonso.
Los conferencistas se refirieron a los “delitos de lesa humanidad que vienen denunciando agrupaciones de ex combatientes” y que se habrían cometido durante la Guerra de las Islas Malvinas por parte de los mandos de las tropas argentinas contra sus subordinados con rango de soldados conscriptos.
Y al respecto dieron algunos detalles de la marcha judicial de las causas que fueron denunciadas en el Juzgado Federal Río Grande Provincia de Tierra del Fuego.
De acuerdo con las presentaciones judiciales aproximadamente un centenar de soldados fueron estaqueados, entre otras torturas, por orden de sus superiores en pleno desarrollo del conflicto del Atlántico Sur entre abril y junio de 1982.
Con breves palabras Mirta Aromataris, coordinadora del Observatorio de Derechos Humanos de la UNRC, dejó abierto el encuentro y dijo que “hablar de Malvinas es hablar de soberanía y de un sentimiento muy importante para el pueblo argentino. A tal punto que uno puede recordar la imagen de 1982 con el apoyo de toda la sociedad, la misma sociedad que días antes había salido a luchar contra la dictadura”.
“Es que nadie puede negar que la Guerra de Malvinas –sostuvo-, más allá de la justicia del reclamo de soberanía, fue promovida por la una dictadura asesina”.
También estuvieron presentes en la conferencia el decano de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, Sergio González, secretarios de Rectorado, representantes de organismos de los Derechos Humanos y de ex Combatientes de Malvinas de la ciudad Río Cuarto, más el público en general que se llegó hasta el aula magna de la UNRC.
Ernesto Alonso
Ernesto Alonso tomó en primer lugar la palabra. Es secretario de Derechos Humanos del Centro de Ex Combatientes de La Plata y firmante de la querella con la cual dicho Centro abrió la causa sobre vejaciones a soldados en las Malvinas.
Alonso integra además la Comisión Provincial de la Memoria de la Provincia de Buenos Aires. Y fue presidente de la Comisión Nacional de Ex Combatientes de Malvinas del Ministerio del Interior.
Dijo que “las denuncias sobre violaciones de los Derechos Humanos de los soldados que combatieron en Malvinas comenzaron desde que se volvió al continente. Muchos compañeros, en un acto de gran valentía, en sus unidades de destino donde fueron interrogados denunciaron las torturas a las que habían sido sometidos por sus propios superiores”.
“Claro que aquellos testimonios fueron escondidos y ocultados hasta que en el año 2015 logramos la desclasificación total de los archivos secretos de la Guerra, lo que nos permitió ver el plan sistemático de ocultamiento y el seguimiento que se nos hacía a las organizaciones de ex combatientes”.
Expresó que “en el año 2007 iniciamos una causa que está radicada en el Juzgado Federal de Río Grande, en provincia de Tierra del Fuego. Y ahora la justicia, luego de estar la causa paralizada, está llamando a indagatoria por primera vez a 18 militares que están involucrados en las denuncias”.
“Después de muchos años se llevará adelante esta acción reparadora para todos aquellos compañeros que sufrieron vejámenes, ya que estos 18 militares tendrán que rendir cuentas antes un juez de la Nación por aquellos gravísimos hechos”.
“Es un acto de reparación para todos los argentinos porque el pueblo debe saber la verdad sobre los hechos que sucedieron en Malvinas y qué pasó con sus soldados”.
Alonso agregó que “de acuerdo al seguimiento que han realizado, en todas las unidades militares que estuvieron en Malvinas hay al menos un hecho denunciado sea de Fuerza Aérea, Ejército o Marina. Fueron actos sistemáticos, no fueron hechos aislados” remarcó.
“Muchas veces esas torturas, esencialmente estaquear soldados, se quisieron justificar bajo la figura del calabozo de campaña, un figura que no está contemplada en ningún lugar del reglamento militar y es un acto totalmente ilegal”.
Enfatizó que “además hubo enterramientos de soldados hasta la cabeza, muertes por hambre, racismo y otras aberraciones que hay que analizarlas dentro del contexto de la dictadura militar, que funcionaba bajo una doctrina que nada tenía que ver con la defensa de la soberanía”.
“Además hemos denunciado los crímenes de guerra cometidos por los británicos, ya que tenemos conocimiento que habría habido fusilamientos de prisioneros argentinos en Monte Longdon. Estamos investigando porque queremos saber todo sobre los crímenes de guerra que cometieron los británicos”.
Afirmó que la “Guerra de Malvinas estuvo plagada de impericias, imprecisiones e irresponsabilidades. No se entiende como la propia tropa va estaquear un soldado durante horas para que quede semi congelado. Estos comportamientos se pueden entender contextualizándolos en la situación de terrorismo de Estado que vivía nuestro país”.
Soberanía recursos y estrategias
Alonso se refirió también a otros aspectos de la “cuestión Malvinas”. Y en este sentido opinó que las Islas están dentro de la plataforma continental argentina y que por lo tanto no cabe duda que pertenecen a nuestro país.
Sostuvo que “el interés de los ingleses por las Islas tiene que ver con la ubicación geográfica estratégica del lugar en función entre otras cosas del Continente Antártico. Además son bases extranjeras vinculadas a otras en Latino América como las del acuífero de Paraguay, las del amazonia y las cercanas a los recursos petroleros de Venezuela”.
“Malvinas es muy rica en minerales y en hidrocarburos, como el gas y el petróleo. Además los ingleses venden licencias para la pesca del calamar en el mar argentino”.
Alonso expresó que después de “la Guerra los ingleses hicieron una fortaleza militar con capacidad para albergar a 5 mil soldados y donde realizan todo tipos de maniobras y prueban armas, incluso cuentan con armas nucleares. Sin duda esta base es una amenaza para la Argentina”.
David Zambrino
David Nazareno Zambrino es uno de los creadores y presidente del Centro de Ex Soldados Combatientes de Malvinas del Chaco, quien trabajó en la recolección de testimonios de los soldados víctimas de torturas junto con los abogados Pablo Vassei, quien fuera secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Corrientes y el ahora juez Alejo Ramos Padilla .
Zambrino se refirió a la identificación de los soldados argentinos sepultados en el Cementerio de Darwin. Dijo que “en 2011 comienzan la campaña para procurar apoyo oficial e internacional para poner los nombres en las tumbas de los soldados argentinos enterrados en Malvinas donde decía “Soldado argentino solo conocido por Dios”.
Explicó que “trabajamos con la gente de La Plata que recorrió Buenos Aires buscando el apoyo de familiares y yo anduve por las provincias del Norte del país donde nos encontramos con una realidad bastante dura. En Chaco muchos héroes, algunos de la comunidad Qom, vivían en serias condiciones de pobreza”.
“En esta campaña pedimos apoyo a Presidencia de la Nación y a nivel internacional participó la Cruz Roja. Tras diversas negociaciones con los ingleses se anuncia que los equipos de identificación podrían entrar a Malvinas. Así hoy solo faltan identificar unos 15 compañeros sobre un total de 122 tumbas”.
Advirtió que fue una ardua tarea identificar los “compañeros” y señaló que “la dictadura entendió que la identificación de los cuerpos significaba asumir nuevas responsabilidades con las familias de los caídos. La dictadura tuvo una estrategia con los muertos en Malvinas, otra con los soldados que regresaron al continente a quienes se los llamó a silencio y además definieron un forma de contar a la sociedad cómo fue la guerra”.