En la tarde de este jueves, la abogada riocuartense María Pía Cardoso fue condenada a 3 años y 8 meses de prisión, en el marco de la investigación por la causa conocida como «escándalo de los cheques».
El Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba la consideró «partícipe necesaria del delito de asociación ilícita para cometer delitos tributarios». Por la misma causa, Atlio Mengo recibió una condena de 7 años de cárcel, $90 mil pesos de multa e inhabilitación como operador de granos, por ser considerado el jefe de la organización delictiva.
La voluminosa causa determinó también condenas de 4 años de prisión para Francina Mengo, Luisina Mengo, Sebastián Guillermo Barreiro y Sergio Raúl Bertoni, por ser considerados coautores de asociación ilícita para cometer delitos tributarios.
Como partícipes necesarios fueron condenados: Leonardo Fabian Pettiti, a 4 años de prisión, Gabriel Alberto Ludueña a 3 años y 8 meses de prisión, Vanesa Romina Moyano, Hugo Alfredo Agüero y Claudio Fabian Giles, a 3 años de prisión en suspenso.
La justicia probó que la exencargada del área saneamiento de títulos del municipio, María Pía Cardoso, en 2007, integró una banda que evadió millones de pesos provenientes de la venta de cereales en negro. Cardoso tenía el rol de reclutar a personas de bajos recursos, a las que conocía en el desempeño de la función pública, para involucrarlas en operaciones comerciales como monotributistas. Finalmente, el circuito ilegal se completaba con la utilización de sus nombres vía AFIP para blanquear operaciones en negro.
El escándalo se desató en noviembre de 2007 cuando Nilda Romero, una persona de bajos recursos de nuestra Ciudad, beneficiaria de planes sociales estaba en la cola de las cajas del Banco Francés junto a su hijo Esteban Príncipe. Le iban a pagar $ 150, dos días después que depositara el cheque que tenía en sus manos y le habían dado en las oficinas municipales donde Cardoso era funcionaria. La mujer dio vuelta el cheque y se sorprendió tanto, que le gritó a su hijo: “Tati, son 40 mil pesos, no 150!”. El chico agarró el cheque para verificar lo que le acababa de decir su mamá, cuando un carterazo en la cabeza lo aturdió y casi lo tira al piso. El policía que custodiaba la seguridad del banco intercedió y demoró a la agresora de Esteban Príncipe: Pía Cardoso, por entonces, funcionaria del área de Saneamiento de Títulos de la Municipalidad de Río Cuarto. Ese episodio derivó en una investigación que determinó que Cardoso utilizó su cargo en el municipio para acceder a padrones de indigentes; y junto a empresarios agroexportadoras de la zona, los hicieron aparecer como titulares de firmas que recibían beneficios impositivos. Al conocerse el episodio el intendente de aquel momento Antonio Rins despidió a Cardoso de su cargo en el municipio.