- Los trabajos se enmarcan en el proyecto de parquización y puesta en valor del edificio.
- Las construcciones a demoler no pertenecen al edificio original.
- Son 425 metros cuadrados.
Comenzó la demolición del muro perimetral y casillas de guardias que no forman parte de la edificación original de la ex cárcel de Encausados, ubicada en barrio Güemes de la ciudad de Córdoba.
Los trabajos se realizan en el marco del proyecto de construcción de un parque y la restauración e iluminación de las fachadas y patios internos del edificio. Las tareas demandarán 25 días y son ejecutadas por la empresa Brasca Demoliciones.
El proyecto de parque tiene por objeto convertirse en un paisaje que incentive los sentidos y posibilite el disfrute de los momentos de ocio y esparcimiento, un lugar de atracción y fortalecimiento del sector, y que permita a la comunidad la participación, el uso y la apropiación de los espacios.
El paseo está conformado por áreas de circulación; de permanencia, y área con juegos infantiles. Habrá áreas de descanso generadas dentro de los recorridos peatonales y con reserva de espacios que contemplen la aproximación de personas en silla de ruedas. Tendrá bebederos, cestos de basura, y bicicleteros.
Este tipo de iniciativas contribuyen a los que se denomina infraestructura verde, entendida como una red sinérgica y articulada que contribuyen a la resiliencia de los sistemas de vida y al bienestar general de comunidades. Las zonas verdes ponen en valor el paisaje cultural e histórico, confiriendo identidad a los sitios y a los paisajes de las zonas urbanas y periurbanas donde la gente vive y trabaja.
Finalmente, se restaurará todo el edificio de la ex cárcel de Encausados, llevándolo a su estado original.
Su historia
El edificio de la cárcel comenzó a concretarse a fines de 1921, después que se constituyera una comisión abocada a su construcción, ya que la población de presos había crecido. El Gobierno de la Provincia llevó a cabo la ejecución del edificio carcelario original, diseñado por el arquitecto Juan Kronfuss. Posteriormente, y en distintas épocas, se anexaron otras dependencias de características precarias como el muro perimetral (ejecutado en 1935).
En sus comienzos, la cárcel fue comisaría y asilo de varones; más tarde sumó a los menores (hasta 1980) y en otro momento a las mujeres, en pabellones separados. De a poco el Servicio Penitenciario de la Provincia se constituyó como una entidad específica, lo que delineó una nueva política de trabajo y la redistribución de los presos.
La construcción que se proyectó en un principio en cuatro meses, demandó más de 20 años, principalmente por falta de presupuesto.