- Fue el primer gobernador constitucional de la Provincia.
- En los últimos años han sido emplazadas ocho estatuas ecuestres que lo recuerdan en Córdoba, Río Cuarto, Villa Carlos Paz, San Francisco, Villa María y Buenos Aires.
- El monumento más importante por sus dimensiones es el que se erige en el nuevo parque que lleva su nombre, sobre un pedestal de mármol de 7,5 metros de altura.
Córdoba celebró este 29 de agosto los 244 años del nacimiento de su primer gobernador constitucional, el Brigadier General Juan Bautista Bustos, cuya figura, trayectoria y contribución a la historia de esta provincia ha sido motivo de reivindicación durante las tres administraciones de Juan Schiaretti.
Nacido el 29 de agosto de 1779, en Santa María de Punilla, tuvo un notable desenvolvimiento como capitán de milicias en las invasiones inglesas de 1806-1807 y sancionó el 20 de febrero de 1821 el Reglamento Provisorio, considerado la primera Constitución cordobesa. Bustos murió en Santa Fe en 1830 y sus restos fueron traídos a su provincia natal en 2011 y desde entonces descansan en la Iglesia Catedral.
Monumento levantado en la plazoleta del Jardín Botánico de la ciudad de San Francisco.
Schiaretti siempre ha elogiado la rebeldía federal de Bustos, así como su interés por dotar a Córdoba de una legislación avanzada para la época.
“Como gobernante fue tolerante con los que pensaban distinto, mantuvo las libertades políticas y mantuvo en funcionamiento la democracia”, destacó Schiaretti. Y agregó: “Fue capaz de provincializar la UNC, que es la primera universidad de nuestra Argentina, fue capaz de crear 23 escuelas y la primera imprenta. En definitiva, fue un gobernante progresista y moderno”.
Y también ponderó la organización política que Bustos pretendía para su provincia y el país. “Juan Bautista Bustos fue un federal en serio, que siempre se opuso a los designios unitarios del puerto de Buenos Aires y sus alrededores, y nos legó ese espíritu federal”.
Marcelo Hepp obtuvo en 2010 el primer premio por la escultura ecuestre del Brigadier General Juan Bautista Bustos y a él pertenecen las estatuas que se replican en tres lugares de Córdoba capital, Río Cuarto, Villa Carlos Paz, Villa María, San Francisco y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La estatua de Bustos también se erige en la avenida Leandro N. Alem, en Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El artista es egresado de la Escuela Provincial de Bellas Artes con medalla de oro, fue discípulo de Horacio Suárez Serral y reconoció como su maestro en Córdoba a Horacio Suárez. En 1971 ganó una beca para estudiar en la Academia de Bellas Artes de Roma con el escultor Pericle Fazzini.
En Córdoba ha desarrollado una importante obra como monumentalista en los últimos años del siglo XX y las dos décadas iniciales del actual. La primera de las estatuas de Bustos en la capital de la provincia fue emplazada el 20 de mayo de 2010 en el parque Sarmiento.
Hepp trabajó posteriormente en la escultura que se encuentra frente al Centro Cívico. Cada proyecto le demandó más de 6 meses de trabajo en el taller, donde montó la estructura en hierro y metal desplegado y finalizó con yeso el modelo sobre el cual se funde.
La figura del Brigadier a caballo se aprecia sobre un pedestal de más de tres metros de altura ubicado en un terraceado con verticalidad acentuada.
Este año la Provincia ha realizado un nuevo homenaje a su primer gobernador constitucional con la inauguración del parque que lleva su nombre, en el noroeste de la ciudad y en una zona de 10 hectáreas, sobre las márgenes del río Suquía.
En ese predio se encuentra el monumento de mayor envergadura (foto principal). Sobre el pedestal de mármol de 7,5 metros de altura, se erige la escultura del prócer cordobés. El peso es de aproximadamente 4 toneladas y tiene una ubicación privilegiada, desde la que se domina un sector importante de la ciudad.
El prócer de cuyo nacimiento se cumplen hoy 244 años, gobernó Córdoba entre 1820 y 1829, asumió un fuerte compromiso con la independencia americana y la unidad nacional y legó a las futuras generaciones el Reglamento Provisorio, un valioso antecedente de la Constitución nacional.
También estimuló la educación, consolidó libertades individuales, incentivó el comercio y en distintas etapas de su vida como político y militar hizo gala de un federalismo consistente, cuya primera demostración se produjo cuando desoyó la orden de volver a Buenos Aires para reprimir a las milicias capitaneadas por López y Ramírez.