Fue equipada y puesta en valor mediante el programa “Cimientos, construyendo un futuro sólido”.
- Tiene 13 plazas y alberga a niñas y adolescentes sin cuidados parentales que están bajo protección del Estado.
Luego de largos meses de intenso trabajo, la ministra de Desarrollo Humano, Liliana Montero, encabezó el acto de inauguración de las mejoras en la residencia de barrio Los Naranjos, espacio creado para albergar a niñas y adolescentes sin cuidados parentales que están bajo protección del Estado.
La casa depende de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) y es la primera de las 10 residencias de la ciudad que se pone en valor con el programa “Cimientos, construyendo un futuro sólido”, un plan general de refacciones con perspectiva de derechos, que abarca también la renovación del equipamiento, mobiliario, blanquería, vajilla y electrodomésticos de uso diario.
La mano de obra está a cargo de cooperativas de la economía social con el objetivo de promover el trabajo, la capacitación laboral y el compromiso comunitario.
Durante el acto, Montero destacó que el programa «Cimientos» excede lo edilicio para ser un sello de gestión del gobierno de Martín Llaryora, “ya que solamente a partir de bases sólidas se pueden construir políticas públicas”.
“Parte de esas bases tiene que ver con el espacio donde alojamos a quienes hoy tenemos la responsabilidad de garantizarles los derechos. El tiempo que permanezcan bajo cuidado del Estado deben transitarlo en espacios que les brinden las mejores condiciones posibles de dignidad. No es una idea personal, es una decisión del gobernador Llaryora: todo lo mejor, para los más vulnerables”, afirmó la ministra.
Por su parte, la titular de SeNAF, Julia Reartes, se expresó en el mismo sentido al mencionar que, esta y todas las acciones que vendrán, darán prioridad al interés superior de niñas, niños y adolescentes.
Además de los equipos técnicos, asistieron al acto y recorrieron las renovadas instalaciones la jueza de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género, Zulma Palmero; la auxiliar colaboradora de la Unidad de la Defensa del Complejo Esperanza, Candela Villegas Chaer; las legisladoras provinciales Natalia Quiñonez, Cristina Pereyra y Carmen Suárez, y las ex legisladoras María Rosa Marcone (Encuentro Vecinal) y Cecilia Irazuzta (Coalición Cívica), quienes durante sus mandatos abordaron proyectos e informes sobre la temática de infancias.
La casa de todas
Durante la ceremonia, la ministra tuvo un párrafo especial para las 13 jóvenes y adolescentes que viven en la casa, quienes se alojaron en otra residencia mientras se ejecutaban las obras y estaban felices de regresar y ansiosas por entrar.
“Esta es la casa de ustedes y estoy segura de que les va a encantar. Ahora les va a tocar cuidarla también. A partir de que ingresen por esa puerta, la mayor responsabilidad de que todo siga así de lindo, va a ser de ustedes. A disfrutarla”, les dijo.
Después del corte de cintas, ellas fueron las primeras en entrar a la casa y desde afuera se escuchaban las expresiones de sorpresa y de alegría al ver las tres habitaciones impecables y recién pintadas, con murales artísticos decorando las paredes y todas las camas, sábanas, colchas, cortinas y toallas nuevas y de primera calidad.
Las cuadrillas construyeron además un baño nuevo, reformaron el economato, cambiaron aberturas y equiparon la cocina con nuevos electrodomésticos, vajilla y bazar. En total, se intervinieron 147 metros cuadrados cubiertos, con obras de albañilería general, electricidad, plomería y pintura completa.