Enmarcado en un éxito rotundo se desarrolló la primera edición del Festival Opus Río Cuarto, bajo una noche espectacular que permitió que más de 6500 personas disfrutaran a pleno de un gran evento.
Abrió la jornada “A Cielo Abierto” demostrando porqué llegaron a cantar en el Festival de Peñas de Villa María. Luego, el riocuartense Andrés Clerc mostró su repertorio excelentemente acompañado por su banda y el toque de distinción de una pareja de baile que fue parte del show.
Desde La Pampa, “Los Caldenes” sorprendieron con su aplomo y manejo vocal. El Ballet Atahualpa Yupanqui mostró su repertorio con músicos en vivo y una veintena de destacados bailarines, donde se “robó” todos los aplausos el niño del grupo, con su malambo y destreza en el manejo de boleadoras.
Canto 4, homenajeó a Los Chalchaleros y Los Fronterizos, con algunas de sus clásicas canciones. Los salteños, grupo en proyección, están llamados a ser uno de los conjuntos folclóricos más importantes del país.
Finalmente, cuando el reloj marcaba casi la 1.30 hs. del lunes, subió al escenario Abel Pintos para el delirio de todos los presentes. El artista de Bahía Blanca, cumplió su palabra inicial, dijo que iba a hacer un concierto de muchas canciones y cumplió. En más de dos horas de sólida actuación Pintos mostró un manejo escénico que evidencia un marcado crecimiento en los últimos años. Más cerca del Pop que del Folclore, uno de los artistas más taquilleros del país, llegó al público creando una conexión a través de sus canciones y también de sus palabras. Su actuación no tuvo fisuras, desgranó viejos temas y mostró su nuevo repertorio, dejando en el tintero algunos éxitos como “La Llave”.
El intendente Juan Manuel Llamosas lo declaró visitante distinguido de la Ciudad, Abel Pintos puso fin a su gira nacional antes de partir rumbo a Europa, se abrazó uno a uno a sus “enormes” músicos y todos juntos se inclinaron ante el público para recibir una verdadera ovación.
Cuando la gente comenzaba a desconcentrarse un show de fuegos artificiales puso el broche de oro para una noche inolvidable.
La organización, el sonido y el comportamiento del público estuvo a tono con la calidad de los artistas en escena. El Festival Opus Río Cuarto, puso su semilla para que la Ciudad cumpla el sueño de su organizador, Ariel Sanz, tener en casa un gran festival.