Lo dijo el tenista local Franco Agamenone, quien visitó los estudios de FM Libre, para dialogar con Magazzine Deportivo. El repaso de su carrera, los momentos difíciles, los factores de su ascenso en el ránking y la experiencia de jugar en grandes torneos.
“Estoy de vacaciones en Río Cuarto. Estuve muy bien estos dos años en Lecce, pero extrañaba mucho a mis familias y amigos. En pandemia, le pregunté a mi ex entrenador si quería entrenarme, probamos, me gustó y decidimos irnos para Italia, con la compañía de mi novia, que me banca en todas”.
Respecto a la mejora en su juego el tenista local explicó: “Mucho tuvo que ver mi psicóloga desde el 2018, que me ayudó a salir del lugar en donde estaba y empezar a confiar en mí, también mi entrenador Andrea, que cuando estaba 800 en el ránking me dijo que estaba para los primeros 100 puestos”.
“En los torneos future, perdés plata, no te sentís profesional, perdí un par de partidos cuando me fui a Italia y empezaron las dudas, hasta que pude enfocarme y comencé a revertir la situación. El doping fue un golpe duro en mi carrera, pero todo pasa por algo y salí más fortalecido, si bien he pensado en dejar de jugar, siempre hubo algo que me hizo seguir y es el amor que tengo por este deporte”, dijo Agamenone.
El 2022 no es un año más en la carrera de Franco, ya que, además de asentarse en los primeros 150 mejores jugadores del ránking ATP, (Llegó a estar 108°) jugó clasificatorios en los cuatro Grand Slam del circuito (En Roland Garros jugó el cuadro principal) y llegó a semifinales en el ATP 250 de Umag, Croacia, ganando grandes partidos como ante Sebastián Báez: “Significó muchísimo para mi poder estar en estos torneos, jugar en esos estadios, compartir con jugadores de elite. Este año viví experiencias impresionantes y ahora que me pongo a pensar más tranquilo, me doy cuenta del buen año que tuve. Para la próxima temporada un buen objetivo sería entrar al top 100”.
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