En Bouwer avanza la construcción del quinto módulo para varones, que sumará una capacidad de alojamiento de 384 internos.
Mientras, el establecimiento penitenciario de Villa María adicionará 224 plazas para fin de año.
La obra del Complejo Carcelario de Bouwer incluye espacios comunes para servicios de salud, áreas de capacitación y de traslado, nuevos patios, entre otros.
En el Complejo Carcelario Nº 1 “Reverendo Francisco Luchesse” situado en Bouwer, se construye el quinto módulo para varones, que sumará una capacidad de alojamiento para 384 nuevos internos. También se prevé la construcción en el Complejo Carcelario más grande de la provincia otros espacios comunes.
Mientras que en Villa María, para fin de año, se sumarían 224 plazas a ese establecimiento penitenciario.
Más allá del incremento de la población penitenciaria, las ampliaciones no responden sólo a esta demanda, sino a otras necesidades que tienen que ver con los procesos de tratamiento integral que tiene un interno cuando está privado de su libertad.
“Estas ampliaciones responden a requerimientos y estándares internacionales en materia de alojamiento y tratamiento integral de personas privadas de su libertad”, explicó Cecilia Lanzarotti, secretaria de Organización de Gestión Penitenciaria.
Así, en Bouwer las obras incluyen un área de capacitación, un espacio para los traslados y servicio médico, un patio abierto general y patios cerrados en cada uno de los siete pabellones, con espacio para 48 internos, entre otras mejoras.
En el espacio común de los pabellones habrá mesas y sillas, televisión, heladera, freezer y microondas.
Por último, en el mismo predio de 133 hectáreas se está haciendo una nueva planta de tratamiento del líquidos cloacales y está previsto la nueva ampliación del Centro de Aprehendidos, que tendrá un espacio con capacidad para alojar a 216 personas en tránsito rápido hacia un módulo carcelario o la libertad.