A través de esta iniciativa se extraen los áridos que se acumulan en la cola de los embalses, y luego se los distribuyen en playas y lugares recreativos.
- La primera acción se llevó a cabo en la Playa Perelli, en la cuenca del Dique San Roque.
- Es una de las iniciativas que se implementan para el saneamiento y cuidado de las cuencas hídricas de la provincia.
El Ministerio de Ambiente y Economía Circular, a través de la Autoridad de Cuencas, lanzó el programa Barro por Arena (BxA), una iniciativa para restaurar el uso recreativo y turístico de los embalses de la provincia de Córdoba.
El programa tiene como objetivo principal la extracción de arena o áridos que producen acumulación de sedimentos en la cola de los embalses, y su redistribución en playas degradadas.
La iniciativa apunta al fomento del turismo y el desarrollo de las economías locales, a través de la mejora estética de las playas y la restauración de la biodiversidad que estos ecosistemas albergan.
A partir de esta estrategia se consigue mantener la capacidad de almacenamiento del dique y, además, mejorar la calidad del agua y aumentar la eficiencia del embalse para la generación de energía hidroeléctrica.
El programa se realiza en el marco de las acciones que lleva adelante el Ministerio de Ambiente y Economía Circular, a cargo de Victoria Flores, para sanear las cuencas de la provincia de Córdoba, y fue impulsado por el director de la Cuenca del San Roque, Emilio Iosa.
En la implementación de estas acciones participa personal del organismo y las fuerzas vivas de las comunidades. Una de las primeras actividades fue la que se realizó en la Playa Perelli, un lugar emblemático a la orilla del lago San Roque.
Junto a estudiantes del IPEM 316, el equipo de la cartera ambiental retiró más de dos toneladas de plástico y residuos; y se colocó cartelería informativa sobre cianobacterias, a modo educativo y de prevención.
El programa Barro por Arena se realiza dentro de una estrategia transversal, que involucra otras acciones como el Plan de Limpieza de Bahías y Guardianes de Cuenca, a través del cual se brindan charlas educativas en escuelas secundarias, con el objetivo de que los jóvenes puedan reconocerse como sujetos activos en el proceso de mitigación y remediación de los cuerpos de agua.