Desde el gremio de los trabajadores nodocentes de la Universidad Nacional de Río Cuarto prevén un intenso año sindical y avizoran que el acuerdo paritario que se deberá firmar próximamente no logrará perforar el techo del 15 por ciento de incremento salarial, con el que ya han acordado varios gremios.
La Asociación de Trabajadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto (ATURC) realizó una asamblea informativa en la que su secretario general, Eduardo Tello, trazó un mapa de situación, con datos que inquietan a este sector de trabajadores. El dirigente pasó revista de lo que ocupa y preocupa a la Comisión Directiva del gremio, en cuanto a cuestiones inmediatas, tal es el caso del inminente acuerdo paritario; como otras relacionadas con el devenir de este 2018. Y destacó que a nivel nacional “hay un debilitamiento del movimiento obrero”.
“Hay que plantear a los trabajadores el panorama actual, contemplando el contexto en el cual nos estamos desenvolviendo. No podemos dejar nada sin analizar, para ver qué nos pega o no a nosotros. Se trata de darles a los compañeros cierta seguridad, en el sentido de que, si bien todo es incierto, queremos que sepan que el gremio está previendo algunas cuestiones, con la intención de adelantarse a los acontecimientos, antes que tener que salir a lamentar hechos dolorosos para la planta nodocente”, dijo el dirigente local.
La asamblea se concretó este lunes, en el anfiteatro 2 del campus, y se extendió a lo largo de dos horas.
En la oportunidad, se habló de la paritaria nacional y de la normalización de la planta nodocente de la Universidad Nacional de Río Cuarto, con la finalización del proceso de efectivizarían de los trabajadores contratados con cargos equivalentes a docentes, lo cual para Eduardo Tello “es el paso inicial para poner en marcha un gran trabajo con miras a conseguir una planta orgánica y funcional para el sector nodocente, lo cual -remarcó- va tener lugar por primera vez en la historia”.
“La paritaria no se está reuniendo. No ha habido acuerdos. No hay posibilidades de mejorar el tope del 15 por ciento, porque genera una gran debilidad este hecho de que todos los gremios afines con el poder central están arreglando con ese porcentaje”, dijo el secretario general de la ATURC.
En tal sentido, remarcó: “A la luz de los acuerdos que cierran los gremios más domesticados, que están cumpliendo a rajatabla con el techo que les ha puesto el Gobierno, va a ser muy difícil escaparse a esa pauta”.
“Cuando uno ve que los gremios grandes, por la cantidad de afiliados y no por la calidad de sus dirigentes, están cerrando por el 15 por ciento, sin cláusula gatillo, con una promesa de revisión a futuro, con cuotas que terminan en diciembre o enero, se percibe como muy dificultoso que gremios aislados del movimiento obrero en su conjunto puedan estar cambiando lo que es una política económica nacional”, señaló.
Sin embargo, dijo estar esperanzado en que “haya una letra chica en el acuerdo, que permita paliar la pérdida de poder adquisitivo que se está teniendo”.