- La Agencia Córdoba Joven extendió el periodo de acompañamiento a ingresantes universitarios.
- Los 300 beneficiarios continuarán llevando adelante sus tareas de asistencia.
- Además, se les aumentará un 25% el reconocimiento económico percibido por su tarea.
La Agencia Córdoba Joven anunció la prórroga del programa Tutores Pares, cuyo cierre estaba previsto para el mes de agosto. La extensión, que será hasta que culmine el segundo cuatrimestre, fue acordada con autoridades de las cinco universidades públicas, gratuitas y estatales emplazadas en la provincia, donde estudiantes avanzados cumplen la función de acompañar la adaptación de quienes iniciaron sus estudios superiores durante este año.
Con una prestación semanal de 10 horas, los tutores asisten a unos 6.542 ingresantes a los fines de contribuir a su formación integral, generando mejoras en el aprendizaje de las disciplinas y potenciando sus capacidades. Además, proveen orientación en cuanto al aprovechamiento eficaz y adecuado de las oportunidades que se van presentando en este proceso y, en este contexto particular, brindan contención emocional a los ingresantes.
Son 300 beneficiarios que debieron adecuar rápidamente la implementación de las tutorías al formato virtual, debido a la no presencialidad en el cursado de asignaturas, tras la implementación del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.
“En este ciclo lectivo tan particular la tarea de los tutores cobró especial relevancia”, dijo el presidente de la Agencia Córdoba Joven, Matías Anconetani. “No se trató sólo de acompañamiento técnico-administrativo, sino que tuvo un gran componente de contención anímica y emocional. Algo que fue de vital importancia para garantizar la continuidad de muchos estudiantes en sus carreras”, destacó.
A lo largo de los primeros seis meses, el programa brindó a sus tutores una serie de capacitaciones que les permitieron afrontar estos nuevos desafíos. Se trata de los talleres “Herramientas para asumir el rol de tutor”, “Correcto uso de Redes Sociales” y “Manejo de ansiedad ante los exámenes y formas de afrontarlos”, que fueron dictados por especialistas en pedagogía, comunicación y psicología, respectivamente.
El anuncio también especificó que durante los próximo meses, los beneficiarios percibirán un aumento del 25% en el aporte económico que reciben como reconocimiento a su tarea (pasando de 4.000 a 5.000 pesos mensuales), destinado a fomentar la permanencia en el trayecto formativo escogido por los futuros profesionales.
El encuentro, que se realizó vía Zoom el jueves, contó con la presencia del ministro de Educación, Walter Grahovac, y de las máximas autoridades de las universidades Nacional de Córdoba, Hugo Juri; Nacional de Villa María, Luis Negretti; Provincial de Córdoba, Raquel Krawchik; y UTN Facultad Regional Córdoba, Rubén Soro. Participaron también, autoridades de la Universidad Nacional de Río Cuarto y de las distintas Facultades Regionales de la UTN; los 300 beneficiarios del programa y sus coordinadores; y miembros del directorio de la cartera Joven.
Sus protagonistas
El programa contempla una articulación institucional, que incluye a las secretarías académicas de las distintas universidades, los coordinadores de cada grupo de tutores y los beneficiarios directos de esta iniciativa: los ingresantes.
“Con Tutores Pares no empezás de cero: apenas entrás a la facultad es como que alguien te está abrazando y no te suelta desde el primer día”, dijo Jerónimo Cecchetto, estudiante del primer año de la carrera de Odontología en la Universidad Nacional de Córdoba. Y agregó: “Sentí que estuvieron muy presentes en parciales y finales; en ponerte más tranquilo, en el motivarte constantemente, en el apoyo moral y en relajarte antes de rendir”.
La irrupción de la pandemia, y la consecuente suspensión del dictado presencial de clases, significó también que los tutores debieron adecuar la modalidad de acompañamiento al formato virtual. “Sin sustituir la labor que llevan adelante nuestras universidades en este contexto, hemos podido buscar nuevas alternativas. Aprendimos a compartir nuestras experiencias y nos hemos puesto a disposición de los ingresantes para que sus esfuerzos les permitan insertarse en la vida universitaria, aún a la distancia”, dijo Florencia Yciz, quien se desempeña como tutora y se encuentra en el tramo final de la licenciatura en Ciencias Políticas, en la Universidad Nacional de Río Cuarto.
El factor emocional fue clave a la hora de asistir a los flamantes estudiantes. La incertidumbre generalizada, las desavenencias económicas sorteadas por las familias y la no-presencialidad del cursado, generaron dudas sobre la continuidad del trayecto formativo: “Creemos que el programa ha sido un pilar fundamental para evitar la deserción. No sólo se brindó asesoramiento administrativo y académico, sino también, contención socio afectiva para que puedan continuar con sus estudios”, concluyó Florencia Montes, responsable de la coordinación de tutores en la Universidad Nacional de Villa María, y docente de Trabajo Social.