Se recomienda estar al día con el carné de vacunación, especialmente con las dosis de antigripal, neumococo, contra la tos convulsa y Covid-19.
La ventilación de los ambientes y la higiene de manos también son importantes como medidas de prevención.
Ante la presencia de síntomas respiratorios, se debe evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica.
Para prevenir las infecciones respiratorias y para evitar cuadros graves, el Ministerio de Salud de Córdoba recuerda que una de las principales medidas es tener al día las vacunas del calendario nacional. Entre las más importantes para el invierno, se pueden mencionar la antigripal, para neumococo, contra la tos convulsa y Covid-19, de aplicación gratuita en toda la red provincial de vacunatorios.
Otra medida es realizar una adecuada higiene de manos periódicamente, especialmente después de volver de la calle, del baño o al preparar una comida. También es fundamental una correcta ventilación de los ambientes del hogar, para mantener el recambio de aire; así como cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo descartable o con el codo al toser o estornudar.
Como estas enfermedades pueden ser más severas en niñas y niños menores de 5 años, se recomienda que no estén en contacto con personas que tengan síntomas respiratorios. Además, es importante sostener la lactancia exclusiva hasta los 6 meses de edad. Cabe recordar que está en marcha el plan de contingencia para las IRAB en esta población, que implica un refuerzo de la atención y el monitoreo de la situación.
Sobre las enfermedades respiratorias
Las infecciones respiratorias son enfermedades provocadas por virus o bacterias que producen inflamación de la nariz, garganta, oídos, bronquios y pulmones. Los síntomas más comunes son: dificultad para respirar, agitación, fiebre mayor a 38 grados, tos, congestión nasal, conjuntivitis, dolor de garganta, de cabeza y muscular.
Ante la presencia de los primeros síntomas es importante evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica para tener un diagnóstico oportuno, especialmente las personas recién nacidas, niños, niñas y adultos con factores de riesgo.
En el caso de niños y niñas menores de cinco años, la tos o el resfrío pueden convertirse en bronquiolitis o neumonía y, por eso, es fundamental prestar atención a esos síntomas. Cabe recordar que la respiración agitada o con ruidos, pecho hundido, irritabilidad, y rechazo de alimentos y líquidos, son signos de alerta ante los cuales hay que concurrir inmediatamente al centro de salud.
Vale mencionar que las personas con sintomatología deben evitar concurrir a lugares públicos, como trabajo o escuela, y restringir los contactos cercanos en el hogar. Y, en el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, es fundamental no acortar ni abandonar los tratamientos anticipadamente , ya que la utilización inadecuada de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana, hecho que pone en riesgo su efectividad.