Jimena Degiovanni es quien formuló la denuncia por discriminación contra el bar «No Lo Cases a Colon» en octubre del año pasado. La justicia determinó que ante la negativa de un pedido de disculpas públicas por parte de los propietarios del lugar, se indemnizara a la denunciante. A partir de ello Jimena y su abogada, Karina Elena Acosta, vivieron el último fin de semana una pesadilla al concurrir al lugar para ejecutar la medida judicial, de embargo sobre la recaudación. En la madrugada del sábado hubo golpes, agresiones verbales y amenazas a las dos mujeres mencionadas por parte de los responsables del bar. «La finalidad primera de Jimena era un pedido de disculpas y al no existir, no hubo alternativa mas que iniciar la demanda en el marco de la Ley de Defensa del Consumidor. En el INADI fue muy difícil hacer la denuncia, porque no hay oficinas en nuestra ciudad y había que viajar a Córdoba o Buenos Aires. Fue imposible radicar la denuncia» dijo Elena Acosta.
Cabe mencionar que el 24 de abril hay un instancia de mediación para intentar lograr un entendimiento entre las partes para evitar las intervenciones sobre las recaudaciones del bar. Jimena dijo que está conforme con el accionar de la justicia. «Siento que se puede denunciar y se puede lograr que la justicia actúe. Se que hay mucha gente que sufrió y sufre lo mismo. Hay que denunciarlo. Yo soy un ser humano y sentí vergüenza en su momento, me expuse, pero no puede ser que estas cosas pasen» cerró.
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