El ministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo, lamentó que la gente no respete el cupo máximo de 10 personas en los encuentros.
El ministro de Salud de la provincia de Córdoba, Diego Cardozo, dijo ayer que no descartan dar marcha atrás con las reuniones familiares en medio de la pandemia de coronavirus. Aunque no hizo ningún anuncio concreto, el funcionario advirtió que los encuentros de este tipo “están trayendo muchos problemas” y destacó que es una preocupación central.
Cardozo reconoció que las reuniones aparecen sistemáticamente en las investigaciones epidemiológicas. “De más de 10 personas y repetidas”, precisó.
“De los últimos brotes, el cien por ciento de los casos confirmados o contactos estrechos transgredió las normas de las reuniones familiares. Transformaron eso en reuniones sociales donde violaban el número de 10 personas”, lamentó el ministro.
“Si en este contexto continuamos con el incumplimiento nos van a conducir a que tengamos que en algún momento suspender las reuniones familiares”, alertó Cardozo.
Por otro lado, anticipó que el pico de contagios llegaría a Córdoba en agosto: “De acuerdo a cómo viene la escalada de casos en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), esperamos el pico máximo a nivel provincial el 10 o 15 de agosto”.