Del total de graduados que tuvo la Universidad Nacional de Río Cuarto en 2017, el 49 por ciento son hijos de gente que a lo sumo hizo el secundario, lo cual los convierte en la primera generación en su grupo familiar en lograr un título universitario.
El dato, que es similar al de los últimos años, cobra importancia en medio de las declaraciones de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que puso en tela de juicio las posibilidades ciertas de los menos pudientes de poder acceder a los estudios superiores.
De los 1.116 graduados que en 2017 tuvo esta Universidad pública, libre y gratuita, 546 (49 por ciento) tienen padres que no accedieron a estudios terciarios y 570 (51 por ciento) son hijos de gente con educación superior.
Por otro lado, el 59 por ciento de los ingresantes a la UNRC en 2017 -un total de 2.891 personas- son los primeros en sus familias en acceder a estudios superiores. Y sólo el 38 por ciento -1.862 estudiantes- tienen padres con educación superior.
En términos más generales, el 54 por ciento de los estudiantes efectivos de 2017 -que han rendido al menos dos materias- de todas las carreras y todos los cursos, constituyen lo que en este ámbito académico se denomina EPG (Estudiantes Primera Generación), mientras que un 42 por ciento son hijos de padres con formación a nivel superior.
El año pasado los alumnos con esta condición de efectivos sumaron unos 17.500, de los cuales más de la mitad son la primera generación de estudiantes universitarios en su familia, esto quiere decir que antes ni padres, ni abuelos, ni bisabuelos habían podido asistir a la universidad.
Otro dato saliente que habla de las condiciones económicas y sociales de quienes son alumnos en la UNRC es que el 30,6 por ciento de los estudiantes efectivos trabajan.
El 37 por ciento de los padres de los estudiantes efectivos de 2017 son empleados en relación de dependencia y un 17,3 por ciento son hombres que trabajan de manera independiente. Por su parte, el 34,6 por ciento de las madres de estos estudiantes trabajan en relación de dependencia y el 6,5 por ciento lo hacen por su cuenta.
La secretaria académica de la UNRC, Ana Vogliotti, destacó “las posibilidades de movilidad social que genera la universidad pública y el aporte que puede hacer al capital simbólico, cultural y productivo de los jóvenes provenientes de los sectores más postergados”.
“La Universidad aporta no sólo a la formación personal, sino también a la transformación social”, sostuvo la funcionaria. Y remarcó: “Se ve a la Universidad como generadora no solamente de formación personal, sino también como un pilar de transformación social, habida cuenta de que la universidad pública tiene rasgos muy distintivos respecto de otras instituciones educativas, porque no sólo forma para lo técnico-profesional, sino que ofrece una formación ciudadana, humanística, crítica, que le permite al estudiante y al graduado una inserción en distintos contextos sociales y culturales”.
“Estos datos objetivos, esta realidad rebate totalmente lo manifestado por la gobernadora -de la provincia de Buenos Aires- María Eugenia Vidal”, dijo Vogliotti, en referencia a las expresiones de la mandataria bonaerense, quien había afirmado que “nadie que nace en la pobreza llega a la universidad”.
La secretaria académica de la UNRC, destacó: “Son los sectores más postergados de la sociedad los que han ingresado en los últimos años a la universidad.
La Universidad Nacional de Río Cuarto difundió datos estadísticos que contrastan las polémicas declaraciones de María Eugenia Vidal
