En un nuevo gesto del Gobierno Nacional tendiente a atender a los sectores vulnerables en medio de la pandemia, el Ministerio de Desarrollo Social dispondrá de un bono complementario de 3.000 pesos para los beneficiarios de planes sociales sólo por el mes de junio y evaluará en adelante un incremento en el salario social complementario que hoy es de $8.500 mensuales.
Luego de una reunión con los dirigentes de los principales movimientos sociales -donde hubo nuevos reclamos por la situación que transitan miles de familias desprotegidas y los problemas alimentarios que se deben enfrentar en los barrios vulnerables-, el ministro Daniel Arroyo acordó otorgar un bono complementario de los programas sociales de $3.000 que se cobrará este mes y alcanzará a unos 260.000 beneficiarios.
Este beneficio es para aquellos que forman parte del programa Potenciar Trabajo y no recibieron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que creó el gobierno para que los sectores informales reciban una ayuda en medio de la pandemia.
El IFE lo cobraron cerca de 8 millones de personas que eran trabajadores informales y monotributistas de las categorías más bajas. Pero quedaron afuera unas 3 millones de personas además de los beneficiarios de planes sociales.