Un adolescente de 15 años, identificado como Joaquín Paredes, fue asesinado en las últimas horas en un confuso hecho de violencia con los efectivos policiales de la localidad cordobesa de Paso Viejo.
Ocurrió este domingo a la madrugada en esa ciudad del departamento Cruz del Eje. Además del joven fallecido, hay otros dos heridos.
Por el hecho, cinco policías fueron detenidos y pasados a situación pasiva. Fueron imputados por el delito de homicidio calificado agravado por la fiscal de Deán Funes, Fabiana Pochettino, a cargo de la investigación.
Los agentes también serían imputados por las lesiones generadas a los jóvenes internados. Fueron pasados a situación pasiva y buscan determinar quién efectuó el disparo que dejó sin vida a Joaquín.
Según las primeras informaciones, efectivos del lugar abrieron fuego contra un grupo de jóvenes menores de edad, quienes se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas en la vía pública.
Por el hecho, uno de los jóvenes heridos, identificado como Jorge Navarro, de 18 años, permanece internado en Villa del Soto por dos heridas de bala, una en el maleolo interno del tobillo derecho y la otra en la pantorrilla izquierda.
En tanto, el segundo joven, Braian Villagra, de 15 años, recibe atención médica en el Cruz del Eje por una herida punzante en el brazo derecho y fractura de fémur.
Por lo pronto, el Tribunal de Conducta Policial puso en situación pasiva a cinco efectivos y a un subcomisario, jefe de zona, que no está imputado, se precisó desde la Justicia.
La fiscal y su equipo de trabajo toman declaración a testigos y trabajan en la zona a fin de determinar cómo fue que se originó todo.
Al parecer, según las primeras averiguaciones y el relato de los vecinos, los chicos estaban bebiendo en la plaza y uno de ellos se habría descompensado, por lo que fue llevado hasta el dispensario que estaba cerrado.
Eso dio inicio a una serie de incidentes frente al centro de salud, cuando aparecieron policías armados, hubo disparos y heridos. Joaquín recibió un balazo por la espalda y cayó muerto a los pocos instantes.
Tras el crimen, decenas de personas atacaron la subcomisaría y hasta un patrullero. Hubo serios daños.
Desde la Policía, en tanto, se señala que la Policía fue «salvajementre agredida», según explicó el comisario Leonardo Páez Stelmach.