Se trata de las firmas: La Costa, Cruz del Eje y San Marcos, tras un procedimiento realizado en Capilla del Monte por la Dirección General de Control de la Industria Alimenticia.
Los productos estaban adulterados y tenían registros inexistentes.
Por tal motivo, se retiraron todos los aceites de dichas marcas, de los establecimientos controlados.
La Dirección General de Control de la Industria Alimenticia dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Minería, –como Autoridad de Aplicación- prohibió la comercialización y distribución en todo el territorio provincial, de “Aceite de Oliva” de las marcas La Costa, Cruz del Eje y San Marcos, rotulados de esta manera.
La Dirección de Alimentos provincial llevó adelante el control de los comercios de venta al público de productos regionales en la localidad de Capilla del Monte, conforme la Ley Provincial N° 5.313 y la Ley Nacional N° 18.284, en respuesta a denuncias realizadas por turistas quienes luego de consumir el producto presentaron cuadros agudos de intoxicación.
Durante el procedimiento se realizaron seis inspecciones a comercios que adquirieron estos productos por vía informal, secuestrando 395 litros de aceite de oliva, esto es, 407 envases que estaban falsamente rotulados haciendo alusión a números de registros nacionales inexistentes.
Luego, la repartición provincial dispuso la entrega del producto decomisado a la empresa RBA Ambiental – Recolección y Reciclado de Aceite de Cocina Usado con fines industriales no alimenticios, garantizando de esta forma que el producto no contamine el ambiente y vuelva a la industria de una forma segura, alejado de la producción de alimentos y aportando de esta manera a la economía circular.
Este tipo de acciones de la Autoridad de Aplicación tienen como objetivo el cuidado de la salud de los consumidores, garantizando que los productos sean elaborados en establecimientos correctamente habilitados.
Atento a lo sucedido, desde la Dirección de Control de la Industria Alimenticia de Córdoba se recomienda a los restaurantes o cocinas que generan desperdicios de aceites quemados, que tengan la precaución de entregarlos a empresas habilitadas para realizar deposición final de estos residuos, y así evitar que sean retirados por personas que tengan como propósito refinarlos y ponerlos en circulación nuevamente. Asimismo, se solicita a las Áreas de Bromatologías locales, a instrumentar medidas de control para evitar esta irregularidad.