El ente provincial regresó al horario de atención normal, luego que ayer debieron cerrar con anticipación por la presencia de un fuerte olor nauseabundo. Pablo Storello jefe de la entidad, confirmo que se trataba de una cadáver de un roedor que estaba en la estructura del edificio.
“Veníamos de una semana, con olores nauseabuendos. Había venido gente de desinfectadora. Todos coincidían que era un roedor muerto. Decidí que la gente se retirara por preocupación, y se comprobó que no era nada toxico. Llamamos a una empresa privada, y llegamos a la misma conclusión. Justo cuando estábamos dando una charla hoy vimos en un lugar que ni pensábamos que estaba el ratón muerto. Nunca hubo una persona desmayada, si personas descompuestas por el olor”, finalizó Sterello.
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