Este sábado se desarrolló una Jornada solidaria en el centro de inclusión de Barrio Alberdi, anteriormente conocido como refugio municipal. Este espacio, gestionado por la Subsecretaría de Desarrollo Social, tiene como objetivo brindar contención a personas en situación de vulnerabilidad y calle.
“Es importante poner en valor y dar a conocer este espacio, como tantos otros que tiene el municipio. Muchas veces no se sabe del trabajo que se realiza acá con las personas en situación de calle. Justamente, el cambio de nombre refleja un cambio de enfoque: dejar de hablar de ‘refugio’ para comenzar a hablar de ‘centro de inclusión’, un lugar donde los residentes tengan oportunidades y un acompañamiento integral”, expresó Gregorio Oberti, subsecretario de Desarrollo Social.
Durante la jornada se conformaron equipos para realizar diversas tareas: limpieza general, lijado y pintura, arreglos y revisión de las instalaciones eléctricas. También se elaboró un informe con acciones y sugerencias para continuar mejorando el espacio. Además, se desmalezaron los espacios comunes y se construyó una huerta comunitaria. Las actividades se extendieron hasta pasado el mediodía y concluyeron con un almuerzo compartido.
“La idea es revalorizar este lugar, embellecerlo, brindar un espacio digno a quienes lo habitan. Pintamos paredes, revisamos instalaciones eléctricas con los estudiantes del IPET, armamos una huerta comunitaria. Todo esto pone en valor a la juventud, que una vez más demuestra ser profundamente solidaria y comprometida”, comentó Miguel Alonso, coordinador del Área de Juventud de Río Cuarto.
Cabe destacar que el Concejo Deliberante de Río Cuarto, a través del Parlamento Estudiantil y el Área de Juventud, acompañó a los jóvenes del IPET Nº 79 “Ing. Renato De Marco” y a trabajadores de distintas áreas en la renovación del centro.
Marisa Carignano, docente del IPET Nº 79, destacó: “Esto es sumamente valioso, porque el oficio no es solo una cuestión académica, sino también una herramienta de aprendizaje social. El compromiso en estas prácticas es fundamental”.
Por su parte, Lautaro Prina, estudiante de la institución, afirmó: “La experiencia fue muy buena. Cumplimos el objetivo de aprender y ayudar al centro”.
Finalmente, Iván Calderón , residente del lugar, compartió: “Esto nunca lo había visto. Me está ayudando mucho, especialmente desde lo médico. Nos cuidan, estoy muy agradecido por esta oportunidad. Nos están dando una nueva vida”.