Con el viento fuerte que hubo en nuestra ciudad en la jornada de hoy y ante la evidente falta de mantenimiento del edificio del Correo, el ciudadano Richard Rosero se salvó del ventanazo que cayó de las alturas.
“Sentí un ruido y un golpe fuertísimo en el piso, a dos metros había un marco con un vidrio muy grueso. Se desprendió del edificio del correo, el viento la arrastro y la tiró. Gracias a dios tuve mucha suerte”, dijo Rosero.
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