Con motivo de los hechos de violencia acaecidos en fecha 26 de mayo de 2014, este Consejo Superior de la Universidad Nacional de Río Cuarto expresa:
Que al igual que un importante arco de organizaciones, entre las que se encuentran sindicatos de trabajadores, organizaciones sociales, culturales cómo así también la representación gremial de los estudiantes, los decanos de las cinco facultades de la UNRC, expresamos nuestro más enérgico repudio al accionar violento, injustificado y artero de una multitud de manifestantes provenientes de la ciudad de Córdoba, los cuales decían representar al Sindicato de Obreros y Empleados de Empresas de Limpieza, Servicios y Afines de Córdoba (S.O.E.L.S.A.C.), y que sin admitir instancias de diálogo y pese a las propuestas reiteradas realizadas en tal sentido, provocaron lesiones en la salud humana de una estudiante (quien ha debido ser intervenida quirúrgicamente por daños causados en su rostro) y de trabajadores de esta universidad; son cuantiosos los daños en los bienes, que enfatizamos son de carácter público.
Dicho accionar no admite atenuantes y debe ser condenado por ser conductas contrarias al derecho mismo de protesta, ya que se constituyen en prácticas antidemocráticas que erosionan a nuestras instituciones y resultan particularmente inadmisibles para con una universidad pública, que se ha caracterizado como un ámbito de debate y defensa de los derechos, entre ellos el de sindicarse en defensa del trabajo y de los derechos laborales. Más aún y más allá del ataque a este ámbito público estas prácticas son repudiables ya que lejos están de profundizar democracia, de consolidar los ámbitos públicos y de ensanchar el horizonte de derechos humanos para la población.
En tal sentido queremos desmentir que nuestra universidad haya vulnerado derecho laboral alguno. En efecto, la realidad es que en la cesión del Consejo Superior de fecha 13 de mayo pasado, un conjunto numeroso y representativo de trabajadores de la limpieza hicieron su reclamo denunciando que la empresa Euroclean S.R.L. había avasallado sus derechos laborales, lo que motivó que nuestro Consejo Superior constituyese una comisión Ad Hoc para tratar dicha problemática.
Es importante destacar que el contrato entre la UNRC y la empresa mencionada se encontraba vencido y que su prórroga había sido solicitada por aquella bajo la condición que la empresa cumpliese con la normativa legal de rigor, y mientras se sustanciase la nueva licitación, en cualquier caso con la condición que la empresa que resultase adjudicataria tome a los trabajadores actuales con pleno reconocimiento de sus derechos laborales.
Que luego del pronunciamiento del Consejo Superior, el Rectorado recibió la noticia que la empresa no poseía la certificación fiscal necesaria para poder desempeñarse como contratante del Estado, lo cual nos obligaba a desligarnos de la misma de manera inmediata con el consecuente riesgo para el sostenimiento del servicio de limpieza. Vale aclarar que esta universidad posee una circulación estable de miles de personas, más de diecisiete mil estudiantes, más de dos mil trabajadores, un jardín maternal un área de salud y cientos de personas que visitan cotidianamente el campus por las múltiples actividades que se desarrollan, las que no pueden quedar sin dicho servicio sin generarse riesgos para la salud.
En este punto, frente a las denuncias formuladas por los propios trabajadores, es que se resolvió ofrecer a estos, en caso que voluntariamente lo quisiesen, el contratarlos transitoriamente bajo la figura de Contratos de Locaciones de Obra, en la medida en que ellos pudiesen garantizar el servicio de limpieza y hasta tanto se concluyese con el proceso licitatorio, lo cual fue aceptado por los trabajadores.
Es importante tener presente que esta universidad no posee relación laboral alguna con dichos trabajadores, y que los mismos deben resolver su problemática laboral ante la empresa que los contrató, siendo tal contrato laboral independiente del ofrecimiento hecho por la UNRC.
El sindicato que fuera tildado por sus propios trabajadores ante nuestro Consejo Superior como un sindicato ausente, debiera apoyar a los mismos ya que en este momento poseen denuncias en curso ante el Ministerio de Trabajo en contra de la empresa que los contrató, siendo la universidad un tercero que ha sido tan afectado como los trabajadores por dicha empresa.
La realidad es que el Sindicato recién se hizo presente hace 10 días, cuando por las razones expresadas se comunicó a la empresa que el contrato no estaba vigente, y que el mismo fue recibido en tres oportunidades por las autoridades de la UNRC, dos de ellas con presencia del Inspectores del Ministerio de Trabajo.
Frente a los hechos descriptos exigimos que se ofrezcan las garantías de seguridad necesarias, ya que resulta inadmisible que al tiempo de los hechos un grupo de personas hayan avanzado impunemente sobre los espacios educativos, dañando salud y bien público, lo cual ha dejado en nuestra comunidad un saldo de temor fundado.
Se agrava lo descripto si se tiene en cuenta que dichos hechos de violencia acontecieron además casi en simultáneo a la visita del Sr. Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia Dr. Álvaro García Linera y en el espacio físico mismo donde se encontraba prevista su visita protocolar.
